Pasaporte Europeo, el propósito de Año Nuevo para miles de mexicanos
Más de 30.000 mexicanos han solicitado la nacionalidad española al demostrar sus vínculos con los descendientes de judíos sefardíes, y ahora la nacionalidad portuguesa por origen sefardí toma el relevo.
Desde que España permitió obtener la nacionalidad a los descendientes sefardí, más de 30,000 mexicanos la han solicitado en los últimos 3 años. Sin embargo, el 1 octubre del 2019 finalizó el plazo para aplicar y miles de descendientes no llegaron a tiempo para solicitarla, perdiendo así la oportunidad de obtener un pasaporte europeo al que tenían derecho.
Afortunadamente, Portugal se presenta ahora como la alternativa para conseguir el pasaporte deseado. Bajo el Decreto Ley nº30-A/2015, el gobierno portugués también facilita a los usuarios con ascendencia sefardí la tramitación de la nacionalidad portuguesa(con independencia de que actualmente residan o no en territorio portugués, o profesen o no la religión judía).
Por otro lado, a diferencia del proceso español, la persona no tendrá que viajar a Portugal, o realizar exámenes de idioma o conocimientos, ni tendrá que renunciar a la nacionalidad actual.
En cuanto a los beneficios que trae consigo el pasaporte portugués, el solicitante obtendrá el derecho a residir y trabajar en cualquier país de la Unión Europea (extensible a los cónyuges e hijos dependientes), hacer cursos de grado o postgrado en universidades europeas con mejores condiciones y además, obtendrá el derecho a Sanidad Pública si residiera en Europa. Una gran ventaja si tenemos en cuenta que tanto España como Portugal tienen unos de los mejores sistemas de salud pública del mundo.
Stratego Abogados, firma especializada en procesos de nacionalidad por origen sefardí, afirma que, aunque la nacionalidad española ha sido muy demandada por los mexicanos por nuestros nexos culturales, la nacionalidad portuguesa es ahora la elección de muchos clientes ya que se presenta como una gran oportunidad para conectar con Europa y tener acceso a todos los países europeos y a todos los derechos como ciudadano de la Unión. Además, Portugal un país maravilloso que se está poniendo de moda, así por ejemplo la revista Forbes lo nombra como el mejor país para la jubilación por su calidad de vida, clima y ventajas fiscales.
¿Cómo es el proceso para aplicar a la nacionalidad portuguesa?
Para solicitar la nacionalidad portuguesa, la persona debe tener más 18 años y tendrá que probar su ascendencia sefardí (originarios de España o Portugal). Para esto, deberá solicitar un certificado a las comunidades judías de dicho país (ya sea la de Oporto o Lisboa). Es importante destacar que, si la persona es judía, las pruebas que pueden acreditar el origen sefardí suelen ser las actas de nacimiento, actas de matrimonio o documentos de inmigración de sus antepasados al país de acogida indicando la religión del inmigrante. Pero si el usuario no es judío, será necesario tanto un árbol genealógico como un informe genealógico del interesado (con aportación del mayor número de partidas de nacimiento, matrimonio, defunción, partidas de bautismo) todo ello, con el fin de conectarle con un antepasado que fuera converso sefardí de manera clara.
Una vez que obtenga el certificado de origen sefardí, hay que formalizar la solicitud de la nacionalidad portuguesa presentándola en las oficinas del Registro Civil del Ministerio de Justicia de Portugal. Para este trámite es posible apoyarse en un abogado para que realice la solicitud ante el Ministerio.
¿Cuánto tarda el proceso de nacionalidad portuguesa?
A partir de aquí, en aproximadamente 24 meses se resolverá la concesión o denegación de la nacionalidad portuguesa.
“Aunque es un proceso en el cual hay que invertir dinero y tiempo, el hecho de obtener la doble nacionalidad portuguesa les brindará a los mexicanos un gran abanico de oportunidades. Además de poder viajar, residir o trabajar en cualquier país europeo, hay que tener en cuenta que el portugués es uno de los pasaportes más poderosos del mundo y da acceso muchos otros países”, agrega Rubén Mañanes, director de la firma de abogados, Stratego Abogados.