El terrible pasado de Luka Modric
Actualmente, Luka Modric es uno de los jugadores croatas más importantes del mundo, pues no sólo juega en el Real Madrid; sino que siendo capitán de la selección croata logró, junto a sus compañeros, quedar como subcampeones en el Mundial de Rusia este año.
Sin embargo, más allá de una carrera de éxitos, Modric esconde un pasado doloroso: sufrió los estragos causados por la Guerra de Yugoslavia (en la década de los noventa), el cual es considerado como uno de los conflictos bélicos que más muertes ha provocado en Europa desde de la Segunda Guerra Mundial, cuya causa reside en las tensiones religiosas y étnicas de la región.
Lo más terrible que vivió durante esa época, fue a los seis años, cuando fue testigo del asesinato de su abuelo por militares serbios, quienes también quemaron la casa familiar. Posteriormente, tuvo que huir con sus padres Stipe y Jasmina, de Obravoc, la ciudad donde vivían para refugiarse en un hotel sin luz y sin agua, escuchando el estallido de las bombas y en el peligro de las minas bajo el suelo.
Aunque consideraban que no tenía el físico apropiado para este deporte, tras vivir años muy difíciles comenzó a jugar futbol, su talento fue más allá y fue reclutado por un equipo menor el Dinamo de Zagreb. Fue en 2003 que debutó en un equipo profesional de Bosnia Herzegovina; en 2008 estuvo en el Tottenham; y en 2012 fue fichado por el Real Madrid.
“Fueron tiempos realmente muy duros. Los recuerdo muy vivamente. La guerra me hizo fuerte”, es lo que el futbolista que fue reconocido con el Balón de Oro, declara al recordar esa parte de su vida.