Marina Abramovic, pionera del performance

Quizá el nombre de Marina Ibramovic no les suene del todo, pero es una artista (concretamente performer) que ha maravillado al mundo con sus obras y experimentos sociales enfocados en el arte.

Hace un par de años, Marina se puso a la tarea  de sacar lo peor del ser humano con un experimento muy simple: permaneció inmóvil en una sala, frente a ella se encontraban 72 objetos diferentes (pintura, una víbora, cuchillos, un arma de fuego) y dejó que el público interactuara con ella con todos los objetos, durante un trancurso de 6 horas.

En un principio las interacciones de las personas fueron pacificas, haciéndole cosquillas o simplemente viendo de cerca la pasividad de la artista. Pero conforme pasó el tiempo, las interacciones comenzaron a ser más agresivas: le arrancaron la ropa, la hirieron, e incluso le apuntaron con una pistola en la sien.

Al acabar las 6 horas, ella simplemente bajó del estante donde estaba parada y ante esto, la gente comenzó a correr despavorida, por miedo a que ella reaccionara con una confrontación, ella  simplemente mencionó que se sintió verdaderamente violada.

Y esto sólo es una de las decenas deperformances que ha realizado la artista serbia. Ha tenido una vida entregada al arte, al demostrar (de una manera extraña) conceptos muy profundos. Ha caminado cerca de 3 meses la Muralla China (para interprerar el camino y la ruptura que tuvo con su ex novio), hasta cubrirse en huesos ensangrentados de vacas para simbolizar el horror de la guerra.

No dejemos que este arte conceptual tan lleno de enseñanzas, se pierda en la banalidad del arte moderno.